viernes, 10 de julio de 2015

Corregirse mental y emocionalmente




Usted no puede cambiar la imagen reflejada sin cambiar la cara. Antes de nada dese cuenta de que su mundo no es sino un reflejo de usted mismo. Corríjase mental y emocionalmente. Lo físico seguirá de modo automático. (Nisargadatta Maharaj)


Cuando algo va mal a nuestro alrededor buscamos en el exterior al culpable: si las circunstancias fueran otras, si el mundo fuera distinto, si los demás no fueran así...

Entonces, comenzamos a proyectar nuestro bienestar o nuestra felicidad en un futuro imaginario: cuando las circunstancias cambien, cuando mis hijos crezcan, cuando mi situación económica mejore, cuando termine esta mala racha, etc., etc.

Pareciera que siempre falta algo en el exterior que nos impide estar bien ahora. Pero ¿Es así realmente? ¿No es, precisamente, la resistencia al momento presente, nuestra interpretación de él, lo que nos está causando sufrimiento?

Estar atentos a nuestros procesos mentales, a las interpretaciones que albergamos sobre aquello que no nos permite estar en paz ahora, puede ser el comienzo para corregir la distorsión de nuestra mirada, el comienzo para no pelear con nuestro momento presente, para no resistirnos a lo que es, y para afrontar el aquí y el ahora de nuestra vida, con apertura, con valentía, con decisión. 

Lo que nos ocurre ¿es un problema o una oportunidad?
 ¿A qué nos invita lo que está pasando ahora en nuestra vida? 
¿Qué actitudes o pensamientos ante mi realidad actual albergo? ¿Contribuyen a aumentar mi resistencia ante lo que es, a crear en mi vida más sufrimiento, más inquietud, más estrés...? Si es así, puedo observar mis interpretaciones y someterlas a crítica: ¿Estoy seguro de que las afirmaciones que sostengo son verdaderas? Si no es así, intento transformarlas.

Podemos negar la parte incómoda de la vida, el dolor necesario que atraviesa todo crecimiento, pero, entonces, como dijo Nietzsche, viviremos una vida hemipléjica.
Nietzsche denuncia del hombre moderno su incapacidad para superar sufrimiento alguno. Para Nietzsche el sufrimiento es desafío, un reto cuya superación se ha de traducir en amor a la vida

Si no queréis dejar vuestro sufrimiento ni una hora en vosotros y os prevenís de toda desgracia posible continuamente y a distancia, pues consideráis cualquier sufrimiento y disgusto como malos, odioso y que hay que destruirlos como una mancha en vuestra existencia, en ese caso tenéis en vuestro corazón... la religión de la comodidad. ¡Ay, qué poco sabéis de la felicidad del hombre, vosotros los placenteros y bondadosos! (Nietzsche)



Bibliografía:
Yo soy Eso: Conversaciones con Sri Nisargadatta Maharaj
Cumbre y abismo en la filosofía de Nietzsche: El cultivo de sí mismo, Enrique Salgado Fernández












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