jueves, 29 de octubre de 2015

La ética de la utilidad de Spinoza

Comparto con vosotros mi último artículo publicado en la revista Homonosapiens.  Espero que os guste.

http://www.homonosapiens.es/la-etica-de-la-utilidad-de-spinoza/


La ética de la utilidad en Spinoza

Entiendo por bien aquello que sabemos con certeza que nos es útil… y cuanto más se esfuerza uno en buscar lo útil, más dotado se hallará de virtud.

Actuar de una manera absoluta por virtud significa actuar, vivir, conservar el propio ser bajo la guía de la razón sobre el fundamento de la búsqueda de lo útil para sí. 
(Spinoza, Ética)

De las dos afirmaciones que encabezan este artículo podríamos concluir que el hombre sabio para Spinoza es un hombre que busca lo útil para sí. Pero, ¿De qué tipo de utilidad está hablando el filósofo en la Ética, su obra primordial?

Vivimos en una una época en la que identificamos lo útil con aquello que nos sirve a determinados fines concretos y materiales (es decir concebimos lo útil en un sentido instrumental); pero no es éste el tipo de utilidad al que Spinoza se refiere. Spinoza habla de un sentido de lo útil en tanto que sirve al hombre en cuanto hombre; es decir, en tanto que ilumina el arte de vivir plenamente la máxima expresión de lo que somos.

En Spinoza, la Naturaleza  (la Realidad, Dios o la Naturaleza tienen un mismo sentido en la filosofía spinoziana)  es necesidad absoluta, una necesidad de cuya comprensión se deriva el secreto del sentido de la vida.  Pero, ¿Cómo podemos adquirir esa comprensión de la necesidad con la que se desenvuelve la Realidad?
Hablar de comprensión en Spinoza requiere aclarar los tres grados  en los que éste divide el conocimiento:

-          La primera forma de conocimiento es empírica y está ligada a nuestras percepciones e imágenes sensoriales –que, según Spinoza son  confusas y vagas-

-          La segunda forma de conocimiento es el conocimiento propio de la ciencia, que halla su típica expresión en la matemática, la física y la geometría. Este conocimiento racional no sólo capta las ideas con claridad y distinción, sino también, sus nexos necesarios, es decir capta las causas de las cosas y comprende su necesidad.

-          El tercer grado de conocimiento, ciencia intuitiva, se trata de una visión y aprehensión intuitiva: un “ver” tan luminoso que no tiene necesidad de mediación.

Considerar que las cosas son contingentes es, para Spinoza, una especie de “ilusión de la imaginación”, una concepción inadecuada de la imaginación que pertenece al primer grado de conocimiento:

…”los hombres se han habituado a llamar perfectas e imperfectas a las cosas de la naturaleza, más en virtud de un prejuicio –juzgamos antropomórfica y antropocéntricamente la realidad-, que por verdadero conocimiento de ellas”. Pero, según Spinoza, en la naturaleza no hay perfección e imperfección, bien y mal (es decir valor y disvalor), al igual que no existen fines, ya que todo sucede bajo el imperio de la necesidad más rigurosa. Perfecto e imperfecto son, pues, puntos de vista, modos finitos del pensamiento humano. Perfección y realidad, sin embargo, son la misma cosa puesto que ninguna realidad natural es imperfecta (nada sucede en la naturaleza a vicio de ella). El bien o el mal, entonces, no existen ontológicamente, sino que constituyen modos de pensar, nociones que el hombre se forma.

La filosofía de Spinoza rompe, de este modo, de manera radical con el Cartesianismo de Descartes y su dualismo metafísico. Así, el Dios del que habla Spinoza no es un Dios dotado de personalidad, con voluntad e intelecto. No es causa transitiva, es decir, un Dios que crea por elección libre algo distinto de sí, sino causa inmanente, por consiguiente, inseparable de las cosas que proceden de él. Es por esta razón que la metafísica de Spinoza se califica como un monismo ontológico.

La ética de Spinoza, decíamos entonces, toma como fundamento la naturaleza humana y lo que le es útil a dicha naturaleza. La libertad del sabio, por tanto, consistirá en ser conforme a su naturaleza. Y puesto que la razón no juzga útil nada más que lo que la lleva al conocimiento,  la virtud no consistirá en otro cosa que en actuar según la guía de la razón y sus ideas adecuadas. Cuando los hombres se ajustan a la razón, no sólo obtienen lo útil para ellos, sino lo útil para todos: el hombre que se comporta según la razón es lo más útil que hay para los demás hombres. Spinoza sostiene que el hombre que vive de acuerdo con la razón “es un Dios para el hombre”.

Virtud y felicidad, pues, se aúnan en Spinoza en tanto en cuanto ambas consisten en seguir la propia naturaleza. Lo que le es útil al ser humano lo sabe la razón: entre las cosas exteriores, las más útiles son las que concuerdan con nosotros y éstas son el otro hombre, sobre todo, si está guiado por la razón.

¿Qué es lo verdaderamente útil para el ser humano? Una vieja pregunta que requiere, hoy más que nunca, una nueva respuesta que la filosofía sigue tratando de iluminar.
                






miércoles, 28 de octubre de 2015

Reseña del Café filosófico de Octubre


Ayer domingo, celebramos nuestro Café filosófico mensual en el Mercado de la Tía Ni. El acogedor ambiente que Nieves creó para recibirnos facilitó que nuestro ánimo se predispusiera, desde el primer momento, a favor de un amigable compartir. En una mesa, preparada con todo detalle, teníamos refrescos, café, té, chocolate, pastitas y bizcocho... así que, a medida que íbamos cayendo por allí, nos saludábamos, nos conocíamos y charlábamos entre nosotros, mientras dábamos tiempo a que todos los que nos habíamos sentido convocados, aparecieramos. Unos tomábamos café, y, otros, el delicioso chocolate que nuestra querida Ni cariñosamente había preparado.
Un trocito de bizcocho por aquí, una pastita por allá...; un "Hola ¿qué tal?"; un "Gracias por venir"; "Vengo por primera vez"; "¡Qué alegría verte de nuevo!"; "No esperaba encontrarte por aquí"...

Y..., sentados ya, en círculo, en los históricos y singulares sillones y sofás de la encantadora casa que nos acogía, se levantó el telón.

El tema que nos convocaba, "El papel de la conciencia en mi vida", suscitó una primera duda:

"¿Vamos a hablar sobre la conciencia o acerca de la consciencia?"; "No es lo mismo". Parecía haber  un mayoritario acuerdo en esta distinción.

"¿Cuál sería la diferencia?; ¿Cómo entendemos esos dos términos?" (Como diría Wittgenstein, ¿Cuál es su significado en nuestros juegos de lenguaje?)
Para la mayoría, la conciencia tenía que ver con la acepción del término en tanto que conciencia moral; y, la consciencia, con la que se refiere a la percepción de uno mismo. 
Leímos las distintas acepciones de la RAE:

conciencia.

(Del lat. conscientĭa, y este calco del gr. συνείδησις).

1. f. Propiedad del espíritu humano de reconocerse en sus atributos esenciales y en todas las modificaciones que en sí mismo experimenta.

2. f. Conocimiento interior del bien y del mal.

3. f. Conocimiento reflexivo de las cosas.

4. f. Actividad mental a la que solo puede tener acceso el propio sujeto.

5. f. Psicol. Acto psíquico por el que un sujeto se percibe a sí mismo en el mundo.


Finalmente, determinamos iniciar el diálogo soslayando la disquisición lingüística para, sobre la marcha, poder dirimir, a la luz de nuestras aportaciones, el modo en el que entendíamos cada uno de nosotros qué era la conciencia y cuál era nuestra relación con ella.

(Ya en casa, pudimos constatar que la primera definición que figura en los diccionarios del término consciencia es, precisamenteconciencia (RAE y María Moliner).

El diálogo fue riquísimo:

Hablamos sobre la conciencia del bien y del mal, de su relación con la moral religiosa y del sentimiento de culpa. Ejemplificamos nuestras ideas, compartimos algunas de nuestras vivencias cotidianas y, también, nuestras preocupaciones y dudas acerca de la manera en que vivimos e interpretamos nuestras experiencias en la vida diaria en relación con nuestra conciencia.

"La conciencia sirve para darnos cuenta de todo lo que nos pasa y también de lo que ocurre a nuestro alrededor... Pero, a veces, es mejor dejar la conciencia un poco de lado; si no, te complicas la vida demasiado"
(ESTA IDEA YA LA TENGO APUNTADA PARA UN PRÓXIMO CAFÉ: En verdad, ¿Es preferible, a veces, la inconsciencia que la consciencia?)

También tuvimos la oportunidad de hablar sobre el ego: conversamos acerca de cómo vivimos identificados con los contenidos de nuestra mente:  
Vivimos identificados con nuestra mente y "Otorgamos realidad a lo que es mera fantasía..."
Hablamos sobre la posibilidad de tomar conciencia de nuestros contenidos mentales y del camino hacia la desidentificación de ellos. 
"Vivir identificados con nuestra mente es como vivir en una jaula; no podemos ver más allá de nuestra pecera". "Cuando accedes a otros niveles de conciencia, ya no vives de afuera hacia dentro, sino de dentro hacia afuera". "Pero se trata de una experiencia personal, no se puede explicar con palabras; cuando intentas explicarlo ya estás incurriendo en el error". "Es, a veces, en momentos límite de la vida, en los que los mecanismos de defensa de nuestra mente, dejan de operar, y entonces tenemos acceso a otro tipo de experiencias o de conocimiento; se trata de estados de conciencia distintos al estado de nuestra conciencia ordinaria".

Sujeto (la conciencia) y objeto (el de nuestra conciencia) no pueden ser el mismo. 
Trajimos a colación la experiencia que relata Echkart Tolle el día que tomó conciencia de que la idea que se repetía: "No puedo soportar vivir conmigo mismo" le hizo caer en la cuenta del desdoblamiento de Yoes que tal idea implicaba: el "yo" que no podía vivir  con... y el "yo" con el que no soportaba vivir.

Tuvimos la oportunidad de hablar acerca de nuestros pensamientos, de nuestras emociones y de la relación entre ellos:

"Me identifico con mis sentimientos", "Son más reales que mis ideas" "Son más yo, que mis pensamientos"

Y aprovechamos para recalar en esta idea: Las emociones y nuestros pensamientos ¿son realmente independientes?  Lo pusimos a prueba con un ejemplo: Cuando siento ira ¿No está acompañada esa ira de determinados pensamientos -sean conscientes o inconscientes- acerca del hecho o la situación que la ha disparado (mi ira)? Para algunos de nosotros, suponía cierta perplejidad darnos cuenta de que nuestras emociones son, podríamos decir, "arbitrarias", en el sentido de que sólo se producen si asentimos a cierto tipo de pensamiento o de ideas en nuestra mente. Advertimos, no obstante, que no es lo mismo hablar de una emoción como la ira, como de otro tipo de sentimientos.

(Hummm..., Las Emociones,  Gran tema  para otro de nuestros Cafés...)

Finalmente, tuvimos ocasión de hablar sobre las "experiencias cumbre", "estados alterados de conciencia", "experiencias místicas", "experiencias en relación a la muerte de seres queridos"...

Como siempre digo, es imposible dar cuenta de todo lo que acontece en nuestros diálogos. El ambiente discurre siempre en el respeto, la escucha, el desenfado y la espontaneidad. Os doy las gracias, a todos los que lo hacéis posible: amigos, conocidos, desconocidos e incondicionales; y, por supuesto, siempre, a nuestra querida Ni. Gracias por vuestras aportaciones, por vuestras ganas de compartir, por vuestro sentido del humor y por la buena acogida que estáis dando en el Val Miñor a esta nueva iniciativa.

Os espero a todos en Noviembre. El tema que nos convocará: LA FELICIDAD.  A lo largo de las semanas de noviembre publicaré en la web algunas entradas sobre esta insoslayable e interesante cuestión en la que nos debatimos todos.  

Mientras tanto, os propongo el EJERCICIO de tomar conciencia acerca de cómo busco la felicidad en mi vida.

















sábado, 24 de octubre de 2015

Convocatoria Café filosófico Octubre 2015

El DOMINGO 25 de OCTUBRE de 18:00 a 20:00 hs

Café  Filosófico


En el Mercado de la Tía Ni (Julián Valverde, 36  SABARIS)

LA ENTRADA ES LIBRE

No es necesario tener ningún conocimiento de filosofía para participar

Os esperamos

miércoles, 21 de octubre de 2015

El papel de la conciencia en mi vida

El DOMINGO 25 de OCTUBRE de 18:00 a 20:00 hs

Café  Filosófico


En el Mercado de la Tía Ni (Julián Valverde, 36  SABARIS)

LA ENTRADA ES LIBRE

No es necesario tener ningún conocimiento de filosofía para participar

Os esperamos