He tardado más que de costumbre en publicar el resumen de
nuestro último Café filosófico. La contrapartida es que anticiparé en él ya, el tema de la próxima convocatoria, la cual se celebrará el próximo domingo 27 de Marzo (en Julián Valverde, 36, Sabarís, Val Miñor - Galicia)
Como de costumbre, la sala del Mercado de la Tía Ni, nos
esperaba cálida y acogedora. Todo estaba preparado y dispuesto para recibirnos.
Mientras dábamos la bienvenida a todos los que iban llegando, nos servíamos chocolate caliente, bizcocho artesano y unas
rosquillas riquísimas.
El tema del encuentro rezaba así: La construcción de nuestra
identidad
Y, ya que el tema iba de identidad… ¿Por qué no comenzar por
presentarnos?
Y comenzaron las distintas voces:
- - “Como se
trata de no identificarse, pues mejor no definirse de ninguna manera”
- - “Yo soy panteísta. No estamos tan separados como nuestros sentidos nos muestran. Mi
identidad se construye”.
- - “Yo estoy en
proceso de reconstrucción. Te defines por tu trabajo y, cuando te retiras
todo un mundo desaparece. Ahora busco otros intereses y otra forma de
relacionarme. A veces, quiero hablar de quién era y ya no soy, pero… Parte de tu
identidad son tu trabajo y tus relaciones de trabajo. Cuando abandonas esas
relaciones te tienes que reconstruir. La gente ya no te ve como eras y no te
trata como antes”.
- - “El mundo
del trabajo es un gran come-hombres, un
gran digestor”.
- - “El
pasado no existe, ni siquiera como argumento”
- - “La
identidad sirve hasta una edad determinada. Depende de cada persona”
- - “La
identidad depende de quién te está mirando”.
- - “La identidad se va haciendo desde que nacemos. Hay cosas que nos marcan más. En
mi caso fue la pesca la que me ha hecho salir de mundo urbano y me ha
enriquecido en muchos sentidos. Esto permanece y está mucho más presente. En mi
esquela me gustaría que pusiera: Pescador
a mosca. Las amistades también conforman tu identidad.
- - “Es un
sueño. El descanso sería perder la
identidad”.
- - “Es algo
que me plantearé el último día: “¿Qué fui?
Hay valores permanentes al margen de tu trabajo. No me quiero aprisionar
en una identidad. La identidad, ¿la marca uno o se la marcan a uno?
- - He sido maestra. En este momento de mi vida me
siento más cerca del arte: la pintura, la escultura…
Y continuamos, y
al continuar, surgieron de forma
espontánea las primeras preguntas:
- - ¿Cuál es
la identidad cierta, en realidad?, ¿la que ves tú?, ¿la que ven los demás?
- - Tenemos
una identidad, otra cosa es el personaje que representamos. La identidad es muy
profunda.
- - La
identidad incluye nuestros personajes. Nos dicen lo que debemos ser desde
pequeños. La mayoría nos lo creemos y respondemos a eso. Pero nos podemos desidentificar de nuestros personajes. Comenzamos
viendo los roles que no queremos ser y
empieza la separación entre mis roles y lo que soy.
- - Nuestra
percepción es limitada, viene determinada por nuestra capacidad perceptiva.
-
Pero, ¿Hay algo independiente de nuestra relación
con los demás? La relación con los otros nos sirve para reconocernos.
- - Hay
distintas facetas que construyen nuestra identidad: la profesional, la
personal , la de nuestro mundo de relaciones…
- - Podemos
poner el foco en nosotros e intentar bucear e intuir nuestra identidad profunda.
- - Hay un
mundo simbólico. Los libros, el
arte, la poesía, son elementos que nos acompañan y que han sido útiles para
expresar cosas que no se pueden expresar
de ninguna otra manera.
- - La
identidad es lo que nos separa de la unidad del conjunto. Veo una imagen en
relación a otras imágenes. Creamos
nuestra identidad para diferenciarnos. Cada uno tiene un yo. ¿Pero quién es el
que se pregunta?
- - El medio
condiciona mi identidad. Me voy creando una identidad. Pero, en algún momento, me
puedo preguntar ¿Por qué he venido haciendo todo eso?, ¿Ahora qué soy?
- - Si
estamos solos, ¿Perdemos nuestra identidad?. Ser humano es ser en relación.
- - ¿Y quién
se da cuenta de ese patrón? Darse cuenta es el comienzo. Preguntarse si
somos roles. Se produce en varios pasos:
Tomar conciencia, conciliarse con esos demonios que no quieres ser y
perdonarse.
-
Repetimos patrones. La impronta de nuestros
padres es muy importante en la construcción de nuestra identidad.
-
Hay un núcleo duro.
-
En la forma de ser hay una parte que viene
impresa genéticamente. Hay un peso
genético en la construcción de nuestra identidad. El núcleo más íntimo de tu
identidad, tu forma de ser más genuina viene dada por la herencia.
Termino, destacando la
capacidad de preguntarse, el interés por conocernos y el "miedo" como impedimento
de nuestra búsqueda.
Siempre me impresiona la riqueza,
la honestidad y la pluralidad de las voces de nuestros encuentros.
Y como se trata de un diálogo filosófico,
rescato, por último, algunos de los cuestionamientos, ideas y experiencias que compartimos en forma
de preguntas, abiertas a todos a fin de que podamos continuar nuestra labor de indagación y
práctica filosófica en nuestras vidas:
¿Se trata de tener una identidad o se trata de no identificarse?
¿Somos nuestros personajes (yo
superficial)? O ¿Tenemos una identidad profunda (yo profundo ) que va más allá de los roles que desempeñamos?
Nuestra identidad, ¿nos une o nos separa?
¿Son fiables nuestras percepciones sensoriales como mecanismo de
indagación acerca de quiénes somos?
¿Qué tipo de lenguaje expresa mejor nuestra identidad: el narrativo, el artístico, el
poético, el metafórico, el paradójico…?
¿Cómo me deshago de un personaje que no me gusta? ¿Cómo dejo de repetir
un patrón?
Gracias a todos los que seguís
haciendo posible el disfrute de estos encuentros de práctica filosófica.
No lo olvidéis, nos volvemos a encontrar el 27 de Marzo de
2016.
Nos convocará el tema de LAS EMOCIONES. Aventuro que será... emocionante
¡No te lo pierdas!
Estoy gratamente sorprendido por la riqueza de expresiones... variedad... profundidad... reflexividad... que me invitan a plantearme las preguntas y proponerme algunas respuestas. Y si me imagino a personas expresándose, entonces me quedo con las ganas de escuchar la música de su hablar y lo que con ello habrán expresado.
ResponderEliminarGracias por este resumen que me permite participar, de alguna manera, en este café filosófico.