jueves, 31 de marzo de 2016

Café filosófico de Marzo: un verdadero goce



Comparto con todos vosotros algunos apuntes de la celebración de nuestro Café filosófico de Marzo.

Las primeras preguntas que me surgían de camino al Mercado de la Tía Ni, tenían que ver con el número de asistentes. Era domingo de Semana Santa y eso no sabía cómo podría afectar a la convocatoria (algunas personas me habían comunicado su imposibilidad de asistir). Pero me encanta (sobre todo cuando el resultado me agrada) que la vida me demuestre, una y otra vez, que las cosas fluyen de un modo que no siempre podemos prever o controlar.

Muchas gracias a la veintena de personas que os acercasteis el pasado domingo al Mercado de la Tía Ni y que compartisteis de un modo tan generoso vuestras experiencias y vuestras reflexiones acerca de Las Emociones (el tema que nos había convocado). Gracias por hacer posible una tarde de domingo diferente entre amigos y por contribuir al diálogo filosófico que se generó. Quedaron abiertas muchas preguntas, seguramente más de las que se contestaron. Pero eso, siempre es una buena señal en filosofía. 

A todas las personas de Vigo, Nigrán, Sabarís, Gondomar... Gracias por dejar constancia una vez más de que la filosofía sigue viva más allá de los ámbitos en los que últimamente había quedado relegada y por demostrar que su inquietud aún nos mueve.

Eramos muchos y muchas las ganas de participar y compartir. Y uno de los primeros tema que surgió fue el de la diferencia entre el mundo de las emociones en los animales y en los seres humanos:

- Hay una diferencia, tanto cualitativa como cuantitativa en el modo de sentirlas y de vivirlas, dijimos.
- Quizás no sea tan grande la diferencia, compartimos también...
- Nosotros controlamos más las emociones, los animales no las controlan... (todo un tema...)

Pero, ¿Qué son las emociones?

- Nosotros somos emociones; 
- son una cualidad del ser humano; 
- son un estado de plenitud; 
- son oxígeno; 
- forman parte del latido continuo de la vida; 
- todo es emoción...

En cada uno una experiencia distinta, para cada uno un concepto diferente.

Entre los seres humanos también hay diferencias, compartimos. Por ejemplo, ¿Tiene emociones un psicópata?
- La psicopatología es una disfunción de las emociones... (un asunto demasiado complejo para nuestro diálogo; merecería un intercambio profundo y amplio)

Y pasamos a un tema que no podía dejar de salir a la luz: La relación razón/emoción: 
¿Podemos controlar nuestras emociones?

- No están relacionadas: sentimos cosas que no queremos sentir y no lo podemos manejar con la razón
- La emoción es incontrolable
- La razón puede controlar la emoción
- A través del trabajo personal yo puedo elegir mis emociones.

Controlables, incontrolables, las puedo elegir...

De nuevo, distintas experiencias, distintas interpretaciones, diferentes comprensiones.

Entonces, ¿Cómo podemos manejar nuestras emociones?

- Primero hay que reconocerlas y después vivirlas
- Lo que sentimos tiene que ver con la historia de cada uno
- El problema está en que juzgamos las emociones y las clasificamos en "buenas" o "malas"
- Nuestro instinto nos hace huir del dolor y nos negamos a vivir las emociones que juzgamos como "negativas".
- Es distinto manejar las emociones, controlar las emociones y reprimir las emociones.
- Reprimir las emociones puede llevarnos a la enfermedad.

Pero, en realidad, entonces ¿Para qué nos sirven las emociones?

- Como camino de crecimiento personal
- Como motor en la vida: las que me mueven en un sentido u otro.
...

Y nuestro último planteamiento surgió a propósito de la educación emocional:

- No existe
- Es insuficiente
- Está avanzando...
- Pero yo me pregunto: y ... ¿quiénes van a ser los educadores?  (Como diría un argentino: Flor de pregunta, sí señor)

Esto es sólo un brevísimo apunte de algunos de los temas que salieron a la luz. La riqueza de las experiencias, el respeto y la escucha sostuvieron las dos horas de nuestro encuentro, un encuentro estimulante, íntimo y plural (hombres, mujeres, jóvenes, no tan jóvenes, solteros, casados, divorciados, padres, futuros padres, trabajadores, jubilados, estudiantes...). Fue un diálogo amistoso, respetuoso y muy muy interesante y entrañable.

Las ganas de compartir eran tantas que no encontré el momento para aportar algunas de las notas y pequeños textos de filosofía que había seleccionado a propósito de nuestro tema. Pero, otra vez será... Los protagonistas siempre sois vosotros.

Os esperamos el último domingo de abril para seguir haciendo que la filosofía siga viva, a través de la práctica de la reflexión, el diálogo, el pensamiento crítico, el autoconocimiento  y las preguntas que nos conciernen a todos como seres humanos.

Nieves, gracias por posibilitar este espacio y por tu enorme generosidad. El chocolate, de chuparse los dedos, como siempre. Qué sería del Val Miñor sin ti... Te queremos















1 comentario:

  1. Me perdí el encuentro pero no el resumen… que interesante.., y la fotografía muy sugerente… Gracias Carmen!

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